Aislación en edificios. Cubiertas verdes

El uso de la vegetación como sistema de aislación térmica en los edificios no es algo nuevo.
La existencia de las cubiertas verdes se remonta a épocas antiguas y en la actualidad están de vuelta, y avanzando con paso firme, no solo como una simple moda, puesto que se esta teniendo muy en cuenta los múltiples beneficios que ofrecen.
En lo ambiental-urbano permiten aumentar las áreas verdes urbanas, reduciendo la temperatura ambiente, por el proceso de evapo-transpiración de las plantas y al proteger las superficies de la exposición solar, compensando el llamado “efecto isla de calor”. También permiten controlar el escurrimiento del agua de lluvia, reduciendo el colapso de los sistemas de desagües pluviales y los anegamientos urbanos.
Considerando al edificio, el uso de cubiertas verdes ayuda a controlar las temperaturas internas, generando ambientes más confortables, ya que la tierra es un buen elemento de aislación, y es común encontrarlo en cubiertas planas de casa de 40 o 50 años de antigüedad. La protección brindada a la cubierta también extiende la vida útil de las impermeabilizaciones y ayuda a reducir patologías constructivas, como las fisuras por dilataciones térmicas en cubiertas de hormigón. La atenuación de las temperaturas interiores, permite reducir gastos en energía para climatización artificial.
Aportan en lo económico, ya que pueden usarse como zonas de producción de hortalizas y hierbas aromáticas, para consumo propio o para venta.
Aportan en lo social, dado que cuando son implementadas en edificios públicos como escuelas, con carácter accesible, permiten disponer de un espacio de esparcimiento, dándoles acceso a personas que no lo disponen en su lugar de residencia.
Tradicionalmente la idea de una cubierta verde, es un techo plano de hormigón, sobre el que se dispone una capa de tierra en la que se planta. Estas pueden ser de uso intensivo o extensivo, determinando ello el espesor del sustrato y las especies vegetales que se pueden utilizar.
Pero una cubierta verde también puede resolverse sencillamente con la disposición de maceteros sobre la cubierta plana, sin que la tierra este en contacto directo con la misma, o con el uso de bandejas modulares removibles, como las de la empresa VerdesAires®, que permiten cubiertas verdes no transitables de rápido montaje y de fácil recambio de ser necesario.

Alrededor del mundo hay un sinnúmero de ejemplos de aplicación exitosa de cubiertas verdes, a pequeña y a gran escala, y muchos países y ciudades promueven las mismas, por ejemplo a través de la reducción de impuestos o el acceso a créditos especiales.
El edificio ACROS Prefectural International Hall en Fukuoka, Japón, del arquitecto argentino Emilio Ambaz, rescata para la cuidad toda el área construida como un espacio ajardinado en terrazas que se vincula al entorno circundante, dispuesto con escaleras, circulaciones y fuentes para uso del peatón.
En la ciudad de Monterrey, el Museo del Acero, del Estudio Harari Landscape Architecture, dispone de una cubierta verde extensiva e intensiva de 1700 m2, siendo uno de los más grandes de América Latina.

En ciudades como Nueva York, una versión ambiental-económico de las cubiertas verdes, son las “granjas urbanas”, proyectos productivos de cultivo de vegetales con fines comerciales en las azoteas, como la Brooklyn Grange Farm, emprendimiento en el centro de la ciudad con una superficie de 2,5 hectáreas cultivadas en las cubiertas de dos edificios.

En nuestro país podemos nombrar a la Torre Repsol YPF en Puerto Madero, del arquitecto tucumano Cesar Pelli. La misma dispone de una cubierta verde a nivel de la vereda sobre los estacionamientos y de un jardín de cinco plantas de altura ubicado en los últimos pisos, pensado como un área de descanso para los empleados, al estilo de la Torre CommerzBank en Frankfurt, Alemania, del Estudio Foster & Partners, considerada la primera “torre de oficinas ecológica”.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se desarrolla desde 2012 un programa de cubiertas verdes en edificios públicos, y como resultado de ello se renovó la cubierta de la Escuela 6 French y Beruti, ubicada en Retiro, la que esta siendo evaluada y monitoreada. Ha significado una mejora no solo ambiental, sino también en la vida de los alumnos, muchos de ellos sin acceso a áreas verdes, y ha aportado a la educación al brindar un espacio de trabajo para múltiples temáticas como biología, matemática y geometría.


En la ciudad de S.M. de Tucumán se esta iniciando ya desarrollos de edificios que contemplan el uso de terrazas verdes "El sueño de que los jardines arañen el cielo", nota de La Gaceta, 13-09-2014.

En su concepto las cubiertas verdes son sencillas y los beneficios que aportan significativos. Entonces, por qué no se ha difundido su uso en nuestro medio ?. Principalmente se trata de falta de información y la existencia de ideas erróneas o mitos, lo que genera “cierto miedo a las mismas”.
Se puede creer que en un clima como el de nuestra ciudad, las cubiertas verdes generaran problemas de filtraciones y humedades. Pero lo cierto es que estos problemas están presentes a diario en nuestros edificios, y que son solucionables si se aplican las técnicas, sistemas constructivos y materiales adecuados. También es necesario que haya una adecuada resolución de los detalles constructivos críticos, como uniones y desagües, y una supervisión estricta en el momento de la construcción para asegurar la correcta realización. Tecnológicamente hay mucho desarrollado y disponible en esta área y sin dudas se puede lograr una solución adecuada para cada caso. Por ejemplo la empresa Sika® brinda sistemas de cubiertas verdes para diversos casos.

Nota de ARQClarín, Tecnología. Por Paula Baldo
Hay también el concepto de que encarecen sustancialmente los costos de obra, pero en el balance de costo-beneficio, que debe ser a mediano plazo, no solo se debe tener en cuenta el costo directo de construcción, sino también los beneficios logrados, los que en algunos aspectos no se pueden tratar simplemente como una cifra económica, como es la mejora en el confort y la calidad de vida de las personas.

Otro punto que se plantea en contra es al pensar en los requerimientos de mantenimiento y riego. Pero acaso, no los tienen todos nuestros jardines ?. En este punto se trata de realizar una adecuada selección de las especies vegetales a utilizar, es decir especies autóctonas, adaptadas al clima y con poca exigencia de agua, el concepto de xerojardinería. Y en este aspecto siempre será importante la consulta con el ingeniero agrónomo para un adecuado asesoramiento.

Las cubiertas verdes, como sistemas constructivos bien desarrollados y materializados, son una forma viable no solo en edificios nuevos, sino también en la rehabilitación de cubiertas existentes con problemas. Siempre será necesario realizar las consultas necesarias a los profesionales idóneos para contar con el asesoramiento adecuado en todos los aspectos involucrados, logrando así una óptima solución en cada caso particular.

Nota Clarín Construcción
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